Barcelona, Estrasburgo, Santiago de Compostela, Ponferrada 2008-2009
Todas las ciudades se parecen. Los parques sintéticos, las estructuras de los edificios, las paredes que dividen escenarios, los campos de fútbol, las fábricas humeantes, los hierros oxidados, la basura en las aceras, los coches aparcados.Durante estos años he visitado varias ciudades y he podido comprobar que las calles de unas se entrecruzan con las avenidas de otras y que, al girar en ciertas esquinas, me transporto a otra ciudad de la que casi ni me acordaba. Mi mapa mental se extiende por un territorio ficticio que se repliega sobre sí mismo. Los edificios más altos, la elasticidad de las calles, la sencillez de ciertos rincones, la plasticidad de algunas escenas, los lugares de paso: un conglomerado denso, vivido, recordado, con diferentes zapatos.
Libro de fotografías realizado para la exposición Ciutat.
Lugares de paso, calles, letras, carros, redes en el camino. Universos densos y en expansión. El espacio-tiempo juega y se repliega sobre sí mismo. Creo que esto ya lo he vivido.
La interpretación que propongo del título “Still life” (Naturaleza muerta en inglés) no es la que se aplica al clásico bodegón pictórico, se refiere a una traducción más literal del término: “todavía vivo”. Objetos o escenas de abandono, de olvido, que transpiran una vida latente confieriendo a la imagen una nostalgia inexplicable.